En esta ocasión me ocupo de una de esas invenciones que resultaron tan exitosas que pasaron a formar parte de nuestra vida cotidiana sin que seamos conscientes de los beneficios que su aparición aportó. Se trata del grifo mono-mando que incorpora un cartucho cerámico, instalado en la inmensa mayoría de las viviendas españolas y que utilizamos en numerosas ocasiones a lo largo del día.
Probablemente los lectores con más de cuarenta años aún recuerden los grifos que hasta la década de los 80 eran comunes en nuestras viviendas. Por un lado, era habitual disponer de un grifo para agua fría y de otro para agua caliente, con la consiguiente dificultad para lograr agua a la temperatura deseada. Por otro lado, quizás recordemos lo frecuente que hace unas décadas era tener en casa algún grifo que goteaba. Al utilizar juntas de gomas móviles, la deformación de las mismas provocaba las molestas fugas de agua en los grifos. Según se observa, había dos problemas claramente planteados en relación con los grifos: una necesidad de lograr una adecuada mezcla de agua caliente y fría y por otro lado evitar los persistentes goteos.
Estos problemas se solucionaron gracias a la aparición del grifo mono mando y del cartucho cerámico. El primer grifo mono mando lo inventó el estadounidense Alfred M.Moen a finales de la década de los treinta del siglo pasado y se cuenta que fue consciente del problema que entonces existía con la regulación de la temperatura del agua cuando se quemó como consecuencia de un chorro de agua inesperado al utilizar un grifo. Estos grifos se popularizaron en los hogares norteamericanos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial y dieron lugar a una de las empresas estadounidenses más conocidas en el campo de la fontanería: Moen, Inc.
El primero de estos grifos se protegió mediante la patente US2301439. Mediante un movimiento de giro horizontal se controlaba la mezcla de agua caliente y fría y mediante un movimiento vertical el caudal de agua que salía del grifo.

La segunda invención que transformó para siempre nuestra experiencia en relación con los grifos se produjo alrededor de 30 años más tarde. La invención se le atribuye a la empresa “Wolverine Brass Inc.”, con Robert Wopke DeVries como inventor y la patente que protegió la invención fue la de número US3780758.

El cartucho cerámico consta de las siguientes piezas:
- Una carcasa colectora de plástico que dirige el agua fría y caliente hacia los discos de apertura y cierre
- Una pieza cerámica fija con tres orificios: uno para agua fría, otro para caliente y un tercero para el agua mezclada.
- Una pieza cerámica móvil que presenta un perfil en formal de pera.
- Una cámara de mezclado del agua fría con la caliente

Son múltiples las ventajas que presenta este tipo de grifos mono mando con cartucho cerámico:
- Regulación sencilla del caudal y temperatura del agua de salida.
- Reducción en el riesgo de quemadura.
- Ahorro en el agua consumida, al evitarse los goteos originados por las juntas de goma empleadas anteriormente.
- Una mayor vida útil que la de los anteriores grifos, en este producto no se puede hablar de obsolescencia programada.
En España estos grifos se comenzaron a popularizar en la década de los ochenta y los que conocimos los anteriores somos conscientes de la diferencia existente y como mejoraron nuestra vida.
Leopoldo Belda Soriano